Las entradas etiquetadas con "Lista de reproducción", se refieren a textos inspirados en canciones. Una especie de ejercicio de escritura. Espero que os guste.
Me gustan las luces de los locales nocturnos como este. Aprovechan la oscuridad de la noche para añadir unos destellos de color. Y puede que ese fuera el único rasgo positivo que encontré aquella noche.
Al otro lado de esa especie de discoteca alternativa moderna, te encontrabas tú. Un chico no muy alto, que intentaba hacerse con una copa, en la más que abarrotada barra. Claro que yo sabía que tu irías para alli, ¿por qué si no estaría en aquel antro a aquellas horas? Michael y algunas amigas más estaban junto a mi, pero mi mirada estaba perdida en la barra. No me gusta depender de nadie, así que el echo de que no mostrases el menor interés por mi me irritaba de una forma inimaginable. Me puse en pie, sin articular palabra, tras aguantar bastante conversación insulsa de mi corrillo de acompañantes. Y fue entonces cuando vi a la otra chica. Vestido rojo, corto y ojos... ¿de qué color tendría los ojos? Cerrados. Se estaban besando. No dije absolutamente nada. Me quedé callada. Decepcionada, pensando en las mil y una de conversaciones que podríamos haber mantenido. Podríamos llevarnos bien. Podríamos reírnos juntos de cuando se pone a llover y no llevamos paragüas. Podríamos hacer un millón de cosas, si apartases los labios de los suyos. Me vuelvo a sentar y le susurro a Michael que mire hacia la barra. Y el comienza a decir que no merecía la pena, que soy veinte veces mejor que aquella facilona. Cierro los ojos, vuelvo a casa en taxi y me echo en el sofá a ver C.S.I. para gastar la noche.
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